martes, 24 de febrero de 2009

Sexykiller

Capítulo 1: El comienzo

La historia comienza una noche del mes de Mayo, concretamente en una universidad de Madrid, algo apartada del centro de la ciudad. Son las dos y media de la madrugada, cuando el grito de un hombre despierta a todo el mundo.

El director, y todos los curiosos, se acercan a una zona de la parte de afuera, donde hay un chico desnudo muerto en el sueño con una navaja clavada en la frente. Todos se quedan alucinados y enseguida se llama a la policía y a una ambulancia.

Todos los estudiantes veían esa imagen sin saber qué había pasado. Solamente una de las estudiantes sabía la respuesta, una joven de 20 años llamada Bárbara Muñoz, la asesina.

Al día siguiente, todos los alumnos comentan la muerte del estudiante, mientras algunos acuden al entierro del chico. Javier, un chico algo empollón, ha sido el elegido por el director para organizar una fiesta por el aniversario de la universidad.

Él sólo sabe de números, y no tiene ni idea de organizar una fiesta. La escena comienza cuando Javier está en la sala de eventos de la universidad:

-¿Quieres que te eche una mano?-dijo Bárbara.

-¡Bárbara!-dijo Javier-, ¿qué tal?

-Aquí hablando contigo-dijo Bárbara.

-Ya por eso-dijo Javier-, es raro.

-Tú eres aquí el raro-dijo Bárbara-, adiós.

Javier pudo ver cómo Bárbara abandonaba la sala. Más tarde, Javier se encontró por los pasillos de la universidad a Raúl, su único amigo.

-¡Ey Raúl!-dijo Javier-, no te vas a creer quién se ha acercado hoy a hablar conmigo.

-¿Quién?-dijo Raúl.

-¡Bárbara!-dijo Javier.

-¿Muñoz?-dijo Raúl-, ¿Bárbara Muñoz?

-Sí-dijo Javier.

-Tú estás flipando tio-dijo Raúl.

-¡Que es verdad!-dijo Javier-, me ha dicho que soy raro.

-Es que eres raro-dijo Raúl-, prefieres quedarte en casa con tu ordenador antes que salir y tirarte a una buena piva.

-Hay gente que tiene preferencias-dijo Javier-, pero, ¿tú crees que le gusto?

-Yo creo que no-dijo Raúl.

Javier se quedó algo mal pero decidió seguir preparando la fiesta. En ese momento, el director del colegio hablaba con el jefe de policía que seguía el caso del joven fallecido.

-¿Me lo puede repetir?-dijo el director, Antonio.

-Creemos que el chico fue asesinado-dijo Félix, el jefe de policía.

-¡Eso es imposible!-dijo Antonio-, aquí no se puede colar nadie.

-Igual es que no lo hizo nadie de fuera-dijo Félix.

-¿Está insinuando que lo mató alguien de dentro?-dijo Antonio.

-O eso-dijo Félix-, o se suicidó, aunque sería bastante raro. El asesino está en esta universidad.

En ese momento, Bárbara entraba en su habitación para hacer algo.

Capítulo 2: Ella

BÁRBARA

Supongo que os estaréis preguntando por qué ha empezado esta historia así, es muy fácil. Yo estaba hablando tranquilamente con ese chico cuando me dijo que lo que yo decía era mentira, y eso es algo que no soporto, así que le maté. Tampoco es tan raro.

Bárbara estaba escribiendo algo en un cuaderno.

BÁRBARA

Aún no tengo una próxima víctima. Es la primera vez que mató a alguien y suelto el cadáver, por eso hay investigación de la policía. Siempre que mataba a alguno lo llevaba a una cueva que hay por aquí cerca, y la policía pensaba que el alumno se había fugado.

Bárbara cerró su cuaderno de golpe.

BÁRBARA

Creo que ya tengo próxima víctima. Probaré algo nuevo, un rarito.

Llegó la oscuridad de la noche. Javier estaba en su casa preparando un experimento en el que se obligaba a decir la verdad, pero nunca le funcionaba.

En ese momento llamaron a la puerta. Javier se acercó y la abrió: era Bárbara.

-¡Bárbara!-dijo Javier-, ¿qué haces aquí?

-He venido a verte-dijo Bárbara.

-¡Qué ilusión!-dijo Javier-, ¿quieres tomar algo?

-Sangre-dijo Bárbara.

-¿El qué?-dijo Javier.

-¡Es broma tonto!-dijo Bárbara-, tráeme un copazo.

-Ahora mismo-dijo Javier.

Javier fue a la cocina. En ese momento, Bárbara se levantó y sacó del pantalón un cuchillo grande. Cuando comenzó a andar para la cocina, sonó el timbre y tuvo que esconderlo.

Javier salió de la cocina y abrió la puerta: era Raúl.

-¡Vamos tío que salimos de marcha!-dijo Raúl.

-Imposible-dijo Javier-, estoy ocupado.

-¡Otra vez los ordenadores!-dijo Raúl.

-No es eso-dijo Javier-, tengo compañía.

Raúl se asomó y pudo ver a Bárbara.

-¡Ostras tío!-dijo Raúl-, ¡qué cabrón! Mañana me cuentas.

Raúl se marchó. Javier le entregó su copa a Bárbara y se sentaron los dos en el sofá. Después de hablar un poco, los dos se acostaron.

Capítulo 3: Intento

Amaneció al día siguiente. Javier estaba durmiendo en su cama, cuando Bárbara se levantó, cogió el cuchillo y se preparó para matarle, pero un golpe de la venta hizo que Javier se despertase y la viese.

Al verla pegó un grito y salió a la calle corriendo. Al gritar que le querían matar, en pijama, todos creyeron que estaba loco. Javier fue corriendo a casa de Raúl.

-¿Qué pasa tío?-dijo Raúl-, ¿y qué haces en pijama?

-Tío ha sido horrible-dijo Javier-, ¡me ha intentado matar!

-¿Quién?-dijo Raúl.

-¡Bárbara!-dijo Javier.

-¿Matar?-dijo Raúl-, sería sexo. Algo raro para ti, y que igual lo confundiste.

-¡Qué no!-dijo Javier-, que no es nada de eso.

En ese momento llamaron al timbre y Raúl miró por la mirilla.

-Es Bárbara-dijo Raúl.

-¡AH!-dijo Javier-, ¡no la abras!

-Tío, no me trago la tontería esa-dijo Raúl-, Bárbara es súper pija, no una asesina.

Raúl le abrió la puerta.

-¡Cari dónde estabas!-dijo Bárbara.

-¡Aléjate de mí asesina!-dijo Javier.

-¿Asesina?-dijo Bárbara.

-Déjale-dijo Raúl-, no está acostumbrado al sexo y le ha sentado mal.

-¡No estoy loco!-dijo Javier-, ¡es una asesina!

-Anda cariño vámonos-dijo Bárbara.

-Yo me quedo aquí que tengo que ayudar a Raúl con una cosa-dijo Javier.

-Te veo esta noche entonces, en la fiesta-dijo Bárbara.

-Adiós-dijo Javier cerrando la puerta.

Raúl se quedó asombrado con lo que decía Javier.

-Esta noche-dijo Javier-, os demostraré a todos que ella es una asesina.

Capítulo 4: La fiesta

Todos los alumnos fueron por la noche a la fiesta aniversario de la universidad. Javier lo estaba preparando todo para que Bárbara confesase que ella es la asesina.

BÁRBARA

Una fiesta, y a oscuras, un sueño hecho realidad. Esta noche será mi nuevo asesinato, tengo muchas ganas de arrancarle el corazón a Javier.

Raúl también estaba en la fiesta, ya que quería disfrutar y ligar un poco sin pensar en lo que había dicho Javier sobre Bárbara.

La fiesta era un éxito. Javier se coló disfrazado y puso un poco de su experimento en la copa de Bárbara.

-Nunca me ha funcionado-dijo Javier-, este es el momento en el que tiene que hacerlo.

Javier fue a la parte superior de la sala y esperó a que los efectos comenzasen. Cuando llegó la hora se preparó:

-¡Bárbara Muñoz!-dijo Javier-, ahí la tenéis compañeros. ¿Una simple estudiante? ¿Qué oculta bajo ese disfraz de pija? Yo os lo diré: ¡asesina!

-¡Tío quieres bajar y dejar de decir tonterías!-dijo Raúl.

-¡No son tonterías Raúl!-dijo Javier-, que lo diga ella. ¿Eres o no la asesina Bárbara?

-Sí-dijo Bárbara.

Todos la miraron alucinados.

-Digo-dijo Bárbara-, ¿por qué he dicho eso?

-Ahí tenéis la respuesta-dijo Javier-, lo mejor será llamar a la policía. ¡Todos a ella!

En ese momento, los alumnos fueron hacia ella pero Bárbara sacó dos pistolas y comenzó a apuntar.

-El que dé un paso más-dijo Bárbara-, se llevará una bala de marcha, y para que veáis que digo la verdad.

Bárbara comenzó a disparar a las paredes hasta que la reventó y huyó de la sala. Javier bajó abajo y la vio huyendo.

-No le durará mucho la libertad-dijo Javier-, pronto la atraparé.

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